
Importar un auto no se trata solo del precio del vehículo y los costos de envío—los impuestos y aranceles a menudo constituyen una parte significativa de la factura final. Para muchos compradores, esta es la parte más confusa del proceso. Cada país aplica su propia combinación de derechos de aduana, impuesto al valor agregado (IVA) y cargos locales, y pasarlos por alto puede llevar a sorpresas desagradables. Aquí le explicamos lo que necesita saber.
El derecho de aduana es el impuesto más común aplicado cuando un auto cruza una frontera. La tasa generalmente se calcula como un porcentaje del valor CIF (Costo + Seguro + Flete).
La mayoría de los países añaden IVA o un impuesto similar además del derecho de aduana. Este es a menudo el costo individual más grande.
Más allá de los aranceles y el IVA, los compradores deben presupuestar tarifas más pequeñas pero esenciales:
Estas tarifas “ocultas” pueden sumar miles a su factura si no planifica con anticipación.
En Bitmalo, no solo cotizamos el envío—calculamos su costo final de entrega por adelantado. Eso incluye aranceles, IVA y tarifas conocidas para que no lo tomen por sorpresa. También gestionamos el pago de los cargos de llegada a través de nuestros agentes de aduanas autorizados y los refacturamos de forma transparente, pagaderos en cripto o transferencia bancaria en USD.
Los impuestos de importación de autos pueden parecer un laberinto de acrónimos y porcentajes, pero con el socio adecuado, son totalmente manejables. Los derechos de aduana, el IVA y las tarifas locales son predecibles una vez que se confirman el VIN y el destino de su vehículo. Bitmalo garantiza que tenga claridad desde el primer día, para que el auto de sus sueños llegue sin sorpresas financieras.