
El despacho de aduana es donde muchas importaciones de automóviles tropiezan. Incluso cuando el vehículo se compra y se envía correctamente, los errores en la documentación o la clasificación errónea pueden causar semanas de retraso y costos inesperados. Aquí es donde los despachantes de aduana —conocidos en algunos países como agentes aduanales o agentes de despacho— desempeñan un papel fundamental.
Un despachante de aduana le representa en la frontera. Presentan las declaraciones de importación, clasifican el automóvil bajo el código arancelario correcto, pagan aranceles e impuestos en su nombre y sirven de enlace con los funcionarios de aduana para asegurar el despacho. Sin ellos, los compradores tendrían que navegar marcos legales complejos por su cuenta.
Los automóviles no son como otras importaciones. Deben ser clasificados por VIN, a menudo requieren documentos de conformidad y atraen aranceles más altos que muchos otros bienes. Los despachantes entienden cómo preparar un pedimento de importación en México, una DUIMP en Brasil o una declaración sumaria de entrada en la UE. La clasificación correcta puede significar la diferencia entre pagar el arancel correcto o miles más.
Bitmalo se asocia con despachantes matriculados en cada país donde operamos. Eso significa que cuando su automóvil llega a Lagos, Yokohama, Hamburgo o Veracruz, un profesional con experiencia local ya está gestionando el despacho. Liquidamos los cargos de llegada a través de estos despachantes y los refacturamos de forma transparente a usted.
Los despachantes de aduana son los héroes anónimos de las importaciones fluidas. Sin ellos, incluso el envío más sencillo puede convertirse en una pesadilla burocrática. Con Bitmalo, usted se beneficia de una red global de agentes de confianza que garantizan que su automóvil se mueva del puerto a su destino sin demoras.